Belinda Washington + Alma Obregón

Hoy os quiero contar mi experiencia el martes pasado en el C.C. Sexta Avenida. Montaron una jornada "Food & Wine" alucinante, con invitados espectaculares y cursos increíbles. En medio del centro comercial había una barra con todo preparado para el primer curso, mesas con sillas para 24 personas, más sillas para quienes iban llegando y una gran televisión donde, los de más atrás, podían ver mejor todo lo que se hacía en la encimera.

A las 18.00 comenzamos "Una idea gourmet para las fiestas", con Belinda Washington. Qué decir de esta mujer... Es encantadora! Nos saludo a todos personalmente, con dos besos y estuvo atenta en todo momento. Su pinche era Elena. Puede que os suene su cara del canal cocina.

Juntas prepararon un hojaldre relleno de salmón relleno de una mezcla de langostinos y su mermelada "Das Fadas". Al final pudimos probar un poquito y estaba realmente bueno! Me encantó la salsa que lo acompañaba.

Estas son sus mermeladas. Todo comenzó cuando, estando con unas monjas en un país del tercer mundo, necesitaban dinero para la fundación y empezaron a venderlas. A partir de ahí las empezó a fabricar en Galicia y a vender poco a poco. Todo el packaging está hecho por ella, a mano. No son monísimas?

A las 19.00 llegó Alma con su “Objetivo: Cupcake perfecto”. Cuando la me quede boquiabierta. Principalmente porque estaba super nerviosa, por fin la iba a conocer! Y segundo porque no te imaginaba así Alma! Es poco más mayor que yo, hiper simpática, cercana y siempre con una sonrisa en la boca.

Nos repartió dos cupcakes a cada una y tuvimos que pasarlo mal para no comérnoslos al momento! Empezó el taller haciendo masa para 12 cupcakes y cuando los metió al horno hubo un complot! El horno se ponía solo a 190º y encima con ventilador!!! Así que los cupcakes salieron con volcanes, muy dorados y algunos hasta ladeados, pero nos reímos muchísimo!!

Después hizo un buttercream de Nutella y otro de avellana. Éste último lo tiñó de verde para que hiciéramos un árbol de navidad. Su madre nos repartió (otro encanto de mujer) un montón de adornos para poder decorarlos.

También nos repartieron un trocito de fondant a cada una para hacer una flor. La mía salió rara pero tengo que seguir practicando. Son más fáciles de hacer de lo que parece!

 

Así que con 4 cupcakes (dos de mi madre, a la que tuve que obligar a venir y que luego se lo pasó casi mejor que yo, y dos míos) nos volvimos a casa a las 21.00 de la noche!! Vaya tardecita, quiero repetir!!